Minerva McGonagall










Minerva McGonagall nació el 4 de octubre de 1935. Es una bruja y animaga registrada que asistió al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería entre 1947 y 1954. Fue seleccionada para la Casa Gryffindor.

Tras sus estudios, trabajó durante dos años en el Ministerio de Magia y más tarde regresó a Hogwarts, donde se convirtió en Jefa de la Casa Gryffindor, profesora de Transformaciones y Subdirectora.

McGonagall fue miembro de la Orden del Fénix durante la Primera y la Segunda Guerra Mágica. En 1995 se opuso a Dolores Umbridge, la Suma Inquisidora de Hogwarts; también protegió  a los estudiantes de Alecto y Amycus Carrow desde 1997 hasta 1998.

Ella sobrevivió a la Segunda Guerra Mágica, continuó su trabajo como Directora durante al menos diez años y se retiró en algún momento de la década comprendida entre el 2000 y el 2010. 



Biografía:

Vida Temprana:

Minerva McGonagall nació a las afuera de Caithness, en las Tierras Altas de Escocia, el 4 de octubre de 1935; hija de Robert McGonagall, un ministro presbiteriano muggle, y su esposa Isobel Ross, una bruja. Fue la primera hija de la pareja, y fue nombrada así en honor a la abuela de su madre, una bruja inmensamente talentosa.

Su nacimiento supuso una alegría y una crisis, Isobel había abandonado el uso de la magia por su amor a Robert, y nunca le habló de sus habilidades mágicas ya que tenía miedo de estropear la felicidad de su boda. Minerva, sin embargo, demostró pequeños y apreciables signos de magia desde sus primeras horas de vida. Isobel confesó a su marido que era bruja y que estaba obligada por el Estatuto Internacional del Secreto a ocultar la verdad sobre sus habilidades mágicas.

Los padres de Minerva permanecieron juntos a pesar de la sorprendente revelación y tuvieron posteriormente otros dos hijos, Malcolm y Robert Junior. Ambos revelaron habilidades mágicas en su momento . Minerva entonces, cuando era niña, ayudaba a su madre a ocultar a su padre los accidentes y situaciones embarazosas que sus hermanos causaban por medio de la magia.

En el undécimo cumpleaños de Minerva en octubre de 1946, ella recibió su carta de admisión al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, que por aquella época se encontraba bajo la dirección del profesor del profesor Armando Dippet.



Años en Hogwarts:

Minerva asistió al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería como alumna entre 1947 y 1954. El sombrero seleccionados pasó cinco minutos y medio oscilando entre las Casas Gryffindor y Ravenclaw, antes de decidirse por la primera de ella. Minerva fue rápidamente reconocida como la alumna más sobresaliente de su año con un talento especial para la transformación. 

Para el final del años escolar en 1954, Minerva había alcanzado un record impresionante, consiguió las mejores calificaciones en sus T.I.M.O.s y EXTASIS (sobresalientes), habiendo sido a la vez Prefecta y Premio Anual. Además ganó un premio como Prometedora en Transformación.

Minerva se convirtió en una animaga, una habilidad que fue debidamente inscrita en el Registro de Animagos en el Ministerio de Magia. Minerva también jugó en el equipo de Quidditch de Gryffindor en sus años de estudiante. Una mala caída, durante un partido contra Slytherin en su último año, la dejó con una conmoción cerebral, varias costillas rotas y un deseo de ver a Slytherin aplastado en el campo de Quidditch para toda la vida.



Tras su Graduación en Hogwarts:

Después de graduarse en Hogwarts, a Minerva le ofrecieron un puesto en el Departamento de Seguridad Mágica del Ministerio de Magia británico. Ella regresó a la mansión de su familia a pasar un verano con su familia antes de mudarse a Londres. Durante esos meses, Minerva, de dieciocho años de edad, conoció a Dougal McGregor, un muggle local. Minerva cayó perdidamente enamorada de él. Tras un tiempo él le propuso compromiso, ella aceptó, pero no fue capaz de decirles a sus padres nada a cerca de su compromiso.

Pensando en su futuro, Minerva se dio cuenta de que casarse con un muggle sería un error ya que seguiría los pasos de su madre y viviría infeliz con su varita encerrada, triturando todas sus ambiciones.


Minerva le dijo a McGregor que había cambiado de opinión y que no podía casarse con él. Consciente de que si rompía el Estatuto Internacional del Secreto perdería su trabajo en el Ministerio, decidió abandonarlo sin darle una buena razón para su cambio de opinión, y dejó a McGregor devastado.



Empleo:

Insatisfecha con su trabajo en el Ministerio de Magia, en diciembre de 1956 Minerva regresó al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, esta vez no para aprender, sino para impartir la asignatura de Transformaciones.

Más tarde en su carrera, Minerva fue nombrada Jefa de la Casa Gryffindor, la casa a la cual fue asignada en sus tiempos de estudiante. Años después, Albus Dumbledore confió en ella lo suficiente como para nombrarla Subdirectora del Colegio Hogwarts.

A los largo de sus primeros años en Hogwarts, Minerva mantuvo una estrecha amistad con su antiguo jefe, Elphinstone Urquart. Durante una visita, le propuso matrimonio a Minerva en la tienda de Té de Madame Tudipié. Sorprendida y avergonzada, y siguiendo enamorada de Dougal, ella se negó. Elphinstone, sin embargo, nunca dejó de amarla, ni de proponerle matrimonio de vez en cuando, hasta que finalmente ella aceptó.



Primera Guerra Mágica:

Después de la primera subido del mago oscuro, Lord Voldemort, Minerva tomó parte en la lucha contra él y sus aliados.



Orden del Fénix:

En los primeros días de la Primera Guerra Mágica, McGonagall se unió al movimiento en contra de Lord Voldemort, la Orden del Fénix, dirigida por Albus Dumbledore. Minerva jugó un papel vital en la resistencia contra Voldemort y su ejército de seguidores, los Mortífagos, y a lo largo de la guerra McGonagall se mantuvo leal a la Orden a pesar del aumento de los asesinatos de sus miembros.

Minerva consiguió salir ilesa de la Primera Guerra Mágica.

En 1981, Harry Potter siendo solo un bebé derrotó a Lord Voldemort en su casa en Godric´s Hollow. Sus padres, James y Lily Potter, ambos miembros de la Orden del Fénix, perdieron la vida mientras protegían a su hijo del peligro.

La derrota de Lord Voldemort finalmente puso fin a la guerra y sus seguidores fueron arrestados y los que escaparon se escondieron.

Minerva viajó a Surrey y pasó un día entero observando a la familia Dursley para ver si cumplían con los estándares de cuidado de Harry, ya que eran sus únicos parientes vivos. Ella estuvo allí presente, junto con Rubeus Hagrid, cuando Dumbledore colocó a Harry en la puerta de los Dursley, a pesar de sus objeciones de dejarlo con esos muggles, a los que consideraba la peor clase de personas que había visto.

Mantuvo una estrecha vigilancias sobre Harry, de vez en cuando, durante su primera infancia, al igual que otros miembros de la Orden del Fénix.



Periodo de entreguerra:

Después que la Primera Guerra Mágica había terminado, Minerva continuó con su carrera en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, en ejercicio de la enseñanza del arte de la Transformación.

Ella se mantuvo leal a la Orden del Fénix y siguió vigilando a Harry Potter mientras él crecía para evitar que fuera dañado.

En el verano de 1982, Elphinstone le propuso matrimonio a Minerva, otras vez, durante un paseo por el Lago Negro. Minerva, que se había sentido liberada por la muerte temprana de Dougal McGregor, finalmente aceptó. Siendo feminista, ella mantuvo su apellido de soltera después de su matrimonio, para consternación de los supremacistas de sangre pura que desaprobaron que mantuviera el apellido de su padre muggle.

Juntos vivieron en una pequeña casa de campo en Hogsmeade, donde Minerva viajaba con facilidad a trabajar todos los días y muchas veces acogía a sus sobrinos cuando iban a visitarla.

En 1985, tres años después de haberse casado, Elphinstone murió de una mordedura de una tentácula venenosa. Minerva, que no podía soportar la idea de quedarse sola en su casa, empacó sus cosas después del funeral de su marido y regresó a su despacho del primer piso en el Castillo Hogwarts. No se sabe si Minerva todavía posee la casa de campo.



Segunda Guerra Mágica:

Una vez que la Segunda Guerra Mágica comenzó con el regreso de Lord Voldemort, Minerva se reincorporó a la Orden del Fénix.

Debido a que Dumbledore no pudo encontrar un nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, el Ministerio de Magia nombró a Dolores Umbridge, una alta funcionaria del Ministerio y defensora a ultranza de Fudge, como nuevo miembro del personal de Hogwarts. Minerva vio este nombramiento como una afrenta al propio colegio e hizo poco por ocultar su disgusto.

Más tarde, participó en la Batalla de la Torre de Astronomía, en 1997, después de que Draco Malfoy dejara entrar mortífagos en el colegio a través de la Sala de los Menesteres.

Después de la batalla, ella estaba devastada al enterarse de la muerte de Dumbledore a manos de Snape, el hombre a quien había conocido casi toda su vida como maestro, mentor y amigo. Tras el asesinato, al ver la Marca Tenebrosa, McGonagall condujo a lo estudiantes a levantar sus varitas para librar al cielo de la misma.

Después de la muerte de Dumbledore, McGonagall preparó el funeral de Albus Dumbledore en Hogwarts y en los últimos días del año escolar se hizo cargo de la posición anterior de Dumbledore y se convirtió en la Directora del Colegio Hogwarts.

Al continuar la guerra, Minerva permaneció en Hogwarts, incluso cuando pasó a manos de Voldemort, muy probablemente para asegurarse de que los estudiantes sufrieran el menor daño posible, y actuó como infiltrada para la Orden del Fénix.

El 2 de mayo de 1998, Minerva McGonagall fue consciente de que una gran batalla se cernía sobre ellos. Ella se reunió con Filius Flitwick y Pomona Sprout, y desterraron a Severus Snape de Hogwarts. Minerva se encargó de asegurar el retraso en la llegada de Lord Voldemort para que Harry encontrara la Diadema de Ravenclaw, animó las estatuas del colegio para que protegieran el castillo y le ordenó a Neville Longbottom que destruyera el puente cubierto para que los carroñeros no pudieran colarse en el colegio.

Después de ordenar la evacuación de los estudiantes más jóvenes a través del Cabeza de Puerco, Minerva comenzó a ayudar a fortificar el castillo contra el inminente ataque.

Minerva luchó hábilmente en la primera parte de la batalla, y se paró desafiante en el momento de calma. Ella se puso en medio de muchos estudiantes en la muchedumbre cuando el propio Voldemort entró en los terrenos de Hogwarts.

En los momentos finales de la batalla, se batió en duelo con Voldemort junto a Horace Slughorn y Kingsley Shacklebolt, a pesar de que fueron lanzados a un lado debido a su furia cuando Bellatrix Lestrange fue asesinada en un duelo por Molly Weasley.



Vida posterior:

Con la conclusión de la guerra, Minerva volvió a la posición de directora de Hogwarts, donde permaneció hasta al menos el año 2008.



Personalidad y rasgos:

Minerva emanaba casi constantemente la magnanimidad y la severidad. Recibía un gran respeto por parte de casi todos los estudiantes y del personal de Hogwarts. Ella no toleraba ni la audacia ni la estupidez de sus alumnos, y era conocida por ser fría con aquellas personas que dijeran o hicieran cosas estúpidas delante de ella, o si creía que estaban tratando de ser graciosos. A pesas de su estricta actitud, sin embargo, Minerva hizo exhibir un sentido del humor que solía aparecer cuando los tiempos eran difíciles.

Fiel a Gryffindor, valorando la valentía y la lealtad, pensaba que la cobardía era un defecto grave. A pesar de la lealtad a su casa, era, sin embargo, una persona imparcial.

Minerva no tenía miedo a decir lo que pensaba y mostró una lengua bastante afilada, especialmente durante las discusiones. En su mayor parte, sin embargo, por regla general mantenía una gran compostura emocional, sin ser indiferente. A pesar de que no siempre fue particularmente agradable, era una gran partidaria de Harry y confiaba plenamente en Dumbledore, Sprout, Flitwick, Pomfrey y Hagrid.

Podía ser muy cálida y proporcionar un gran apoyo durante los tiempos difíciles y cuidaba mucho de sus alumnos, tanto a nivel personal como académico.